Todo matrimonio nació en Amor. Nos casamos enamorados con planes, sueños y
esperanzas. Todos los sentimientos de placer y satisfacción emocional que rodean el
enamoramiento, lo que llamo la etapa de ilusión, nos llevan a pensar que el matrimonio
será así, un sueño!! Algo tan increíblemente placentero, fuente de esa felicidad que
todos anhelamos. La realidad es que todo cambia y al iniciar la jornada juntos, tarde o
temprano nos veremos de frente a otra realidad. Es allí cuando nos damos cuenta que
algo cambio, no sabemos en que momento, pero de repente las cosas son muy
diferentes.
Lo que nunca entendimos al momento de casarnos es que el matrimonio es un
proyecto de vida juntos y que al igual que cualquier otro proyecto, necesita trabajo,
esfuerzo, dedicación, evaluación y ajuste.
A través de los años he sido testigo de que aquellos matrimonios que trabajan en su
relación intencionalmente son los que al final se convierten en relaciones exitosas,
saludables y funcionales. No Perfectas, de hecho, no existe el matrimonio perfecto.
Fortalecer un matrimonio es un proceso continuo que requiere esfuerzo, comunicación
y compromiso mutuo. Aquí te presento cinco claves prácticas para fortalecer tu
matrimonio:
- Comunicación efectiva:
Aprende a escuchar activamente a tu pareja. Presta atención a lo que tu cónyuge dice
y muestra interés genuino por sus pensamientos, ideas, sentimientos y
preocupaciones.
Expresa tus propios sentimientos y pensamientos de manera abierta y honesta, pero
con respeto y empatía.
Resuelve los conflictos de manera constructiva: Aprende a manejar las diferencias y
desacuerdos de manera calmada y respetuosa. Evita las discusiones destructivas y
busca soluciones juntos. Capacítate para desarrollar una buena comunicación, que es
una habilidad poderosa y efectiva en las relaciones. - Tiempo de calidad:
Dedica tiempo exclusivo a tu cónyuge. Establece momentos regulares para conectarte
emocionalmente, ya sea mediante citas nocturnas, fines de semana juntos o
simplemente pasar tiempo de calidad en casa.
Dale la Prioridad a tu relación. Asegúrate de que tu matrimonio tenga el lugar
importante en tus relaciones, incluso cuando estés ocupado con otras
responsabilidades. Cuando pones otras cosas o relaciones por encima de tu
matrimonio seguro estarás en problemas con tu cónyuge quien demandar de maneras
erróneas la prioridad que el matrimonio requiere para ser saludable. - Respeto y apoyo mutuo:
Muestra respeto hacia tu pareja en todo momento: Trata a tu cónyuge con cortesía y
consideración, incluso en momentos de desacuerdo. Aplícale misericordia a tu cónyuge
cuando se equivoca o falla, así mismo recibirás misericordia cuando seas tu el que te
equivocas.
Apoya los objetivos y sueños de tu pareja. Anima y ayuda a tu cónyuge a alcanzar sus
metas personales y profesionales. - Trabaja en la Intimidad emocional y física:
Fomenta la intimidad emocional. Comparte tus emociones, miedos y alegrías con tu
pareja. Construir una conexión emocional sólida es fundamental para un matrimonio
exitoso.
Mantén una vida sexual saludable. La intimidad física es una parte importante de la
relación. Comunicación abierta sobre las necesidades y deseos sexuales es esencial.
Una buena relación sexual es el resultado de una buena intimidad emocional. - Establece metas y planes juntos:
Tener objetivos compartidos y un plan para el futuro fortalecerá la relación en el
matrimonio. Como proyecto de vida el matrimonio requiere planeación, proyectos
estrategias y actividades.
Recuerda que cada matrimonio es único, y lo que funciona para una pareja puede no
funcionar para otra. La comunicación abierta y la adaptación a las necesidades de tu
relación son fundamentales. No dudes en buscar la ayuda de un terapeuta matrimonial
si enfrentas desafíos significativos en tu relación.
Atrévete a fortalecer tu matrimonio y disfruta de una relación saludable, fuente de
placer y satisfacción emocional como todo anhelamos y necesitamos.